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USO SISTEMÁTICO DE GAS PIMIENTA Y PISTOLAS DE PINTURA EN HUNGRÍA

Por Levke

“Sólo huía, pero esperaba caer en cada momento porque no veía más”.

K.

Nos reunimos con K. a pocos kilómetros de la frontera serbio-húngara, en un lugar donde él y unas 450 personas como él intentan descansar después de haber eintentado el “juego” -palabra que las personas en movimiento utilizan para referirse al intento de cruzar a algunos países europeos a pie atravesando bosques o cruzando ríos mortales debido a la falta de rutas legales y seguras- y hayan sido devueltas ilegalmente -lo que se conoce como “pushbacks”.

Personas en movimiento en algún punto cerca de Subotica donde NNK trabaja habitualmente. /Foto de Levke

El 3 de octubre, unas 150 personas fueron devueltas ilegalmente por la mañana por las autoridades húngaras cuando intentaban cruzar.

“Estaba subiendo la escalera cuando me dispararon con bolas de pintura”

K.

K. intentó por tercera vez cruzar la frontera serbio-húngara y experimentó tres veces violentos empujones. Esta mañana ha perdido sus gafas, que se han roto directamente, por lo que ya no puede caminar solo sin que otra persona le indique el camino y le proteja de hacerse daño.

“Ayer al menos 200 personas fueron devueltas ilegalmente” nos cuenta K. “En lugar de pistolas de pintura utilizaron spray de pimienta y porras para impedir que la gente cruzara”.

K.

Hace un mes mostramos un vídeo subido a la red social Tiktok compartido con los voluntarios de Subotica en el que unos policías fronterizos vestidos con ropa militar utilizaban spray de pimienta y pistolas de pintura para amenazar a un grupo después de empujarlos a suelo serbio.

Campos en los alrededores de la ciudad de Subotica./ Foto de Levke

Estas situaciones se producen cada día en las diferentes fronteras exteriores de la Unión Europea y cada vez más en el norte de Serbia. K. está lejos de ser el único que experimenta esas situaciones.

Las políticas inhumanas que pisotean los derechos humanos, fortalecen aún más las redes de contrabando ilegal en lugar de combatirlas como suelen decir los dirigentes del gobierno, y son absolutamente intolerables.

Solidaridad total con todas las personas que están expuestas y sometidas a estas injusticias, pero que arriesgan su vida cada día para luchar por la justicia.