Texto de Raquel Jiménez Gago. Fotografías de Ona Santané.
Alrededor de todas las bases recorremos kilometros en contextos fronterizos en furgoneta para atender a personas indocumentadas o situación irregular en situación de calle y reportando casos de burorrepresión.
En Ceuta, tenemos un equipo legal especializado en materia de extranjería. El personal en terreno aborda tres grandes bloques: protección de menores, la realidad de las personas solicitantes de protección internacional y la doble discriminación que sufren las mujeres migrantes. Para nosotros, la información es una herramienta clave para que todas las personas podamos tener nuestro propio juicio, tomemos decisiones conscientes y podamos actuar de forma autónoma.
Nuestras principales funciones como abogadas de protección internacional aquí en Ceuta son: proporcionar información sobre la situación jurídica (tanto a nivel individual como grupal), acompañamiento durante el proceso y seguimiento del caso, coordinación con otros recursos e instituciones gubernamentales o locales; elaboración de escritos e informes jurídicos así como también el trabajo en red con otras entidades en esta ciudad autónoma. Todas estas funciones no se pueden realizar sin un previo trabajo en calle. Y para que el acompañamiento jurídico funcione es necesaria una confianza previa con las personas en movimiento.
En Ceuta el acceso de las personas en tránsito a, prácticamente, cualquier tipo de información es muy limitado. Y si la información es de índole jurídica, mucho más. Somos una de las pocas entidades que se dedican a proporcionar esta información de manera constante y adecuada. Las personas migrantes y solicitantes de asilo se encuentran en una situación de indefensión y vulnerabilidad pues no se le está reconociendo el derecho a la información.
De hecho, si las personas en tránsito se encuentran dentro de algún recurso, aunque el acompañamiento y orientación debería hacerse desde los mismos, no se hace o se hace de manera incompleta. El acceso a la información para las personas en situación de calle es aún más complicado. Por ello, pensamos que dar acompañamiento jurídico desde NNK es una labor muy importante.
Toda administración pública debe seguir las políticas definidas por la Unión Europea y tienen la obligación de la integración de las personas migrantes y solicitantes de protección internacional. La ONU, por su parte, se compromete a proteger la seguridad, la dignidad y los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los migrantes, independientemente de su estatus migratorio.
El acompañamiento siempre va mucho más allá del proceso jurídico: es un acompañamiento humano y empático. Es una manera más de conectar, de establecer una relación de cuidados con los/las jóvenes y niños/as que migran solos/as. Siempre transmitimos esta información: clara, sin generar falsas expectativas y de manera cuidadosa. Ellas son las agentes de su proceso, las asesoramos y acompañamos, pero siendo siempre conscientes de que son ellas quienes tienen que movilizarse.
Si no podemos cambiar nuestro origen, lucharemos por cambiar nuestro destino.
¡Este proyecto quiere transformar almas y que amemos sin fronteras!